Descuelgo el teléfono
y me lleno de bañeras desbordadas.
El baño está inundado.
El váter y el lavabo flotan en la habitación.
La cortina de ducha crea fantasmas.
Nuestra rebeldía no es nada comparada con el continuo arrastrar de las cosas hasta el límite. Nuestras penas no se transforman en poemas y lo invisible permanece como es. -Mark Strand